martes, 15 de agosto de 2017

Los minutos parecen horas
fuera de este bostezo vacío
donde no cabe la luna pero sí el sol
del alba de un verano tardío.

Un reloj en la pared sangra segundos fríos,
llega por la habitación donde llena
el cuerpo que ya no responde.

Queda una mente divagando.
Es imprecisa, pesada y esclava
de una luna que amanece avergonzada
por homicida en una casa deshabitada.


viernes, 26 de mayo de 2017

sábado, 20 de mayo de 2017

Viento y marea

Tan sensible como el viento.
Así me recuerdan tus fantasmas.

Como un barco abandonado en el puerto
me miras sin fijar tu mirada.

Crees que soy de aire,
un hueco extraño,
frágil e inocente,
un destino lejano.

Pero soy de marea alta.
Puedo arrastrarte,
golpearte y ahogarte
si dudas sumergirte en mis mares.

Soy de olas claras,
firmes y crudas.
Que puedo sacarte las entrañas
si te sumerges en un mar de de dudas.

Y tú, que vuelves como las olas,
por mí, viento y marea,
vuelas y juegas
a picotear mi cuerpo
como una gaviota en busca
de carroña en el cielo.



domingo, 29 de enero de 2017

Pájaros blancos

Mis ramas ahora siempre crecen para trepar por el mundo. Siempre nacen hojas nuevas que recogen oxígeno puro. Y los pájaros negros emigraron para siempre para chillar sin eco. Las calles emergen en silencio anárquicas y de ellas brotan risas sinceras, no hacen competiciones. La paz se ha instalado para siempre ahora. La blancura de mis muros interiores resplandecen limpios y mis muros exteriores se han vuelto transparentes para alimentarse de la luz cálida. Ya no siento jerarquías dentro de mi mente ni jaulas que encierran libertades.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Murciélagos negros

Los pájaros claros que no paraban de piar enjaulados en mi caja torácica tornan en murciélagos negros que rompen en gritos ahogados y retumban en mis entrañas.

sábado, 28 de mayo de 2016

Le voy a cobrar a tus labios tus miradas



Entre el humo cálido y el relente húmedo, entre dos provisiones rescatadas, entre ropa de invierno y emociones al desnudo, dos cuerpos paralelos entre sí, paralelos con el suelo alado, paralelos con el cielo imantado. Ambiente color noche de dos. Oscuridad en aureola, lucidez en sus poros. Pares distantes pero enredados. Un mar de miradas a las estrellas y jardines de palabras para boca ajena. Agujeros negros, testigos de cómo nos absorbemos poco a poco. Sed compartida, anécdotas confiadas. Besos pendientes, caricias pacientes. Bostezos de un sol madrugador. Sangre al trote en un torrente de ansias. Números infinitos en un reloj olvidado. Sonrisa de miel, desazón atenuada. Caladas profundas que apuran el recoveco más remoto de mi boca. Mirada sostenida, larga, débil en algún momento, pero la mía, vulnerable. Cuerdas que sujetan la Vía Láctea. Serenidad que descosemos con cada aproximación. Roces que provocan incendios. Fuego de las entrañas. Pasos cruzados. Encuentro preciso. Aliento único. 


domingo, 14 de febrero de 2016

Hada helada en vuelo inerte

Inalcanzable queda el aire revuelto e inocente que creabas a partir de mi caos. Cronos lo enterró con polvo y lo lanzó a la fosa común. Sin embargo, cada desconocido me trae una mota, cada (des)abrigo me lleva al eco inaudible, cada horizonte se confunde con tus pasos. Y entonces, nuestro aire vetusto pasea solitario por tu calle, tan cerca paradójicamente. Vuelve a colarse por mi persiana e invade mi casa, sin volverla hogar si no vuelves. Ojalá pudiera creer que la nieve que te envuelve te impide el paso y yo pudiera quemarla. Seguro que te calentaría más que cualesquiera brazos y sus cenizas no nos traicionarían. Aquí, el calor es hipócrita y mis huecos siguen vacíos, sin nuestro aire. Me vuelvo a perder siguiendo tanto camino recto. Mientras, mis huesos pierden volumen, mi materia gris se va atenuando y mis alas se encharcan. ¿Cómo voy a volver a volar sin tu aire?



Tus ojos cuentan lo vencedor que fuiste
ante los ataques de aviones de papel
y las flores posadas en el fusil
que encontré inertes ayer.

Sonríes al presente,
olvidas el pasado
y vives el mañana.

Transmites confianza,
tiendes puentes
y excavas en mi alma.

Pero tus risas me vienen amargas
y tu olor no ha ganado efecto.
Huyo al cortarme con tu mirada
que carga lastres de una vida lejana.
Yo no sé dónde van mis pasos
sigo a mis zapatos mientras viajas.
Y yo me hundo en mis entrañas
sin hallar el final de esta trama.

(10/01/2016)

domingo, 5 de julio de 2015

Bienvenus à l'adieux

Mi equilibro se desconcentra para empujarme a la entrada de un laberinto de muros de piedra decadentes. No hay capacidad tan alta en un malabarista para despojarme de las aristas. Dejo al viento que me desvista las emociones fundidas por el verano, de un sol quemado, de una fuente infértil, de agua no potable.

El viento se enreda en mi pelo para peinarme tu dulzura. Besos de semillas. Raíces que crecen de un árbol mustio de hoja caduca. Terreno fértil en barbecho. Crecen raíces. Pero huyo hacia la ciudad fantasma.

martes, 28 de abril de 2015



Tus pasos marchitos en ruidos sordos. Tu cuerpo dejándose arrastrar por el desierto. El cierzo despojándote de tu hogar.

Se me agarra el alma.

No hay manta que quite el frío que me traspasas. Sé que no es tu intención. Lloro más cuando tú lloras.

No estás solo. Yo no estaré el año que viene. Duele infinitamente.

Dejo Bélgica, no a las personas.

Personas.

Persona.

Mi persona.

Ven mañana. Tú no te preocupes por mí.

Dime un convincente ça va encore. Dilo. Dítelo. Ocúpate de ti, pero no me olvides.

Es un desgarro en una piel que dejó de crecer. Palabras sonámbulas que quieren despertarme en un intento imposible.

La nada no admite descripciones fiables. Mis letras no se llenan con vacío.

Resbala tu mirada verde por mis entrañas. Redescúbreme porque sabes que nazco cada día.

Piensa sólo en ti, y en mí como recurso urgente.

Lo siento.